Metas pequeñas para ver grandes cambios
¿Cómo lograr tu objetivo?
Muchas veces se habla de perfección, pero no se trata de hacerlo perfecto sino de ser consistentes, perseverantes y tenaces con las herramientas correctas.
La ley del todo o nada impuestas por las dietas no funcionan para todas, lo que muchas veces está impuesto por la sociedad sobre restricciones a nivel alimentario, se basa principalmente en imponer reglas, o todo bien o todo mal.
Pero, qué tal si lo vemos desde otra mirada, porque comer no es sólo comer, la comida cumple múltiples roles, como químicos, orgánicos, fisiológicos, y no menos importante cumple un rol emocional.
Muchas veces nos proponemos (erróneamente) una meta de “bajar x kg”, probablemente lo logres, pero si volvemos a los mismos hábitos de siempre, volveremos al mismo círculo vicioso, buscando motivación para lograr ese objetivo, el cual no estamos abordando correctamente.
Enfócate en lo importarte e intenta hacerte estas preguntas, ¿Qué es lo que realmente me motiva para tener hábitos más saludables?, ¿Qué me gusta y qué no?, ¿Qué quiero lograr?, mejorar mi composición corporal, mejorar mi rendimiento deportivo, evitar enfermarme, sentirme más activa., Identifica que tipo de deporte es el que te hace más feliz, siempre hay uno, sólo hay que buscar, pero algo sumamente importante es nunca postergar la felicidad de cada una.
Basándonos en esto, las invito a ver más allá de un número en la balanza la próxima vez que se enfrenten a él, éste, es el primer estigma que debemos derribar en nuestras mentes, nuestro cuerpo está compuesto no sólo de grasa, sino que de huesos, piel, músculo, órganos, etc. El famoso IMC, no nos indica nada más que la relación entre peso y talla, por ende no debería clasificar estado nutricional en ningún caso. Por lo tanto, la próxima vez que se pesen, inmediatamente piensen en que el peso es algo más allá de la grasa corporal que podamos tener.
¿Qué podemos hacer? Pensar en un equilibrio, una mejora continua, crear hábitos, y proponerse metas pequeñas para lograr grandes cambios.
Por ejemplo, si te cuesta comer fruta, mantenla lavada y cortada en el refrigerador, así es más fácil poder agregar una fruta más en el día, si tu consumo de verduras está bajo, intenta agregarlas en preparaciones, como guisos, sopas, tortillas, budines, etc, no solamente como ensaladas, si te cuesta tomar agua, intenta agregar un vaso más al día e ir aumentando semana a semana.
Si sientes que no te puedes organizar bien con las comidas, o que tus comidas son monótonas y faltan nutrientes, intenta organizarte. propón un día para comprar y otro para cocinar para la semana, así tendrás variedad y no perderás tiempo, en el caso del deporte, es importante identificar que tipo de deporte te gusta, si es en grupo o más bien individual, o quizás alguno que siempre tuviste ganas de aprender,
Y por supuesto, no debemos dejar de lado, que sentirse desmotivados, o no tener ganas de comer sano siempre, o no tener ánimo de hacer deporte algunos días, está bien, así como el salir con amigos, tomarse un trago, comer pizza, hamburguesas, papas fritas, etc, es parte escucharse y tener este famoso y esperado equilibrio, vivir en armonía con uno mismo y con los demás.
De esta manera nuestro objetivo será el bienestar, y no en un plan “perfecto”, sino que algo que te haga sentido a ti, generar adherencia a estos nuevos hábitos que mejorarán finalmente tu calidad de vida y que aparecerán de a poco. Enfócate siempre en hacerlo por ti, y para ti.
Si necesitas apoyo con tu hidratación y alimentación puedes contactar a nuestra nutricionista Mariana Vila que es titulada de la Universidad Mayor, con certificación ISAK nivel 2 y alimentación para deportistas y personas vegetarianas, veganas y alimentación basada en plantas. Enfocada en nutrición deportiva y pacientes físicamente activos.
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